Huevos para ramen sobre un plato de madera

Huevo marinado para ramen: receta fácil paso a paso

Huevo marinado para ramen

¿Quieres que tu ramen casero parezca sacado de un restaurante japonés? El secreto está en el huevo. Aquí te enseñamos a prepararlo perfecto.

Preparando huevo marinado para ramen

¿Qué es el ajitsuke tamago?

El ajitsuke tamago (味付け卵), también conocido como ajitama, es el clásico huevo marinado que aparece en casi todos los boles de ramen bien hechos. Aunque a simple vista parezca un huevo cocido más, su sabor, textura y preparación lo convierten en uno de los ingredientes más apreciados del plato.

Se caracteriza por una clara firme, una yema cremosa y brillante (no líquida ni seca), y un sabor profundo que proviene de su marinada a base de salsa de soja, mirin y a veces sake o dashi. En Japón, se considera una parte esencial del ramen, y cada cocinero tiene su forma de prepararlo, desde el marinado más dulce al más salado.

Su función no es solo estética o simbólica: el ajitama aporta umami, equilibra el plato y ofrece un momento de pausa y suavidad entre cucharadas de caldo y fideos. Y la buena noticia es que puedes hacerlo en casa sin complicaciones. Solo necesitas unos pocos ingredientes, un poco de cuidado… y paciencia.

Ingredientes (para 4 huevos marinados)

Los ingredientes para preparar los huevos para ramen
  • 4 huevos tamaño M — lo ideal es que no sean demasiado frescos (de 3 a 5 días), así se pelan más fácilmente.
  • 80 ml de salsa de soja — tipo japonesa (shoyu), de sabor suave. Puedes usar baja en sal si prefieres un resultado más ligero.
  • 80 ml de agua — sirve para suavizar la marinada y evitar que los huevos queden excesivamente salados.
  • 1 cucharada de mirin — aporta dulzor y brillo. Si no tienes, puedes usar vino blanco suave con una pizca de azúcar moreno como alternativa.

Opcionales para una marinada más compleja: una cucharadita de vinagre de arroz, unas rodajas de jengibre, un diente de ajo machacado o un trozo pequeño de alga kombu pueden aportar matices aromáticos más cercanos a la receta tradicional japonesa.

Preparación paso a paso

  1. Cuece los huevos: colócalos con cuidado en una cacerola con agua fría, llévalos a ebullición y, cuando empiece a hervir, cuenta exactamente 6 minutos y 30 segundos. Ese es el punto perfecto para lograr una yema cremosa pero no líquida. Al terminar, pásalos de inmediato a un bol con agua con hielo para cortar la cocción. Este paso es clave para que no se pasen.
  2. Pélalos con cuidado: una vez fríos (espera al menos 5 minutos), golpea suavemente los huevos sobre una superficie dura y pela bajo un chorro de agua. Si el huevo está bien cocido y frío, la cáscara debería salir con facilidad. Si se resisten, rueda el huevo sobre la encimera para romper la membrana interior antes de pelar.
  3. Prepara la marinada: mezcla la salsa de soja, el agua y el mirin (o su sustituto) en un tupper o bol pequeño. Si quieres una marinada más compleja, añade un trozo de alga kombu, unas rodajas de jengibre o un diente de ajo machacado.
  4. Coloca los huevos en la marinada: introdúcelos con cuidado en el líquido. Si flotan, coloca un trozo de papel de cocina encima (tocado por el líquido) o cúbrelos con film transparente en contacto directo para que queden totalmente sumergidos.
  5. Déjalos marinar: guárdalos en la nevera al menos 8 horas. Entre 10 y 12 horas es el punto ideal. A partir de las 24 horas, la clara se volverá más oscura y el sabor más intenso, aunque no necesariamente desagradable.
  6. Sírvelos: sácalos de la marinada justo antes de servir. Córtalos con un cuchillo fino y húmedo para evitar que la yema se desparrame. Deben estar jugosos, con un color caramelo en el borde de la clara y el centro suave como una crema.

Consejos extra

Usa huevos que no sean demasiado frescos (idealmente de entre 3 y 5 días). Los muy frescos se pegan más a la cáscara y son difíciles de pelar sin romper la clara. También puedes añadir una cucharada de vinagre al agua de cocción para ayudar a que la cáscara se desprenda mejor.

Para una versión más atrevida, prueba a añadir a la marinada unas rodajas finas de chile rojo, un toque de aceite de sésamo picante o incluso una pizca de ralladura de lima para darle un perfil aromático diferente.

Los huevos ya marinados se conservan bien en la nevera durante 2 a 3 días en su propio líquido. No es recomendable congelarlos. Además de ser el topping ideal para ramen, también quedan deliciosos como snack por sí solos, en una ensalada con arroz, como relleno de un bento o incluso sobre una tostada con aguacate.

Si te sobra marinada, no la tires: puedes reutilizarla como salsa para saltear verduras, aderezo para arroz blanco o incluso para marinar tofu o carne.

¿Has probado a prepararlos? Cuéntanos tu experiencia, sube una foto y dinos si has logrado esa yema perfecta.
Pronto podrás compartir tu versión y descubrir cómo lo hacen otros fans del ramen en nuestra comunidad ramenera. 🍥

Porque el ajitama no es solo un huevo: es el momento mágico del bol, y cada uno tiene su toque personal. ¿Cuál es el tuyo?

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